¡Hola familia!
Una de las consultas más comunes que recibo en clínica es por tortícolis en el bebé.
Para que puedas entender qué es la tortícolis muscular congénita (TMC) primero tengo que explicarte cómo es el cuello del bebé, es muy diferente a la del adulto, y los cambios en los huesos y articulaciones de las cervicales del bebé van a estar relacionados con el uso que el bebé le va a dar a ese cuello.
Y para entender los problemas del cuello hay que comprender primero sus funciones.
¿Para qué sirve el cuello?
Sujetar la cabeza
La cabeza del bebé pesa mucho, se corresponde con un tercio de su cuerpo, por ello les cuesta mantenerla erguida cuando son recién nacidos.
Tubo de paso
El cuello es un tubo mayor por donde pasan otros tubos menores súper importantes, llevan aire, comida y sangre. Pasan músculos, venas, arterias y nervios.
Orienta los sentidos
El cuello te permite hacer movimientos para mirar, escuchar, oler, comer y equilibrarnos.
Comunicación
El cuello, cuando escuchas, hablas o miras con atención tu cabeza se mueve para ayudar a tus sentidos a expresarse mejor y recoger toda la información posible.
Y…¿Cómo es el cuello del bebé?
Cuando el bebé nace y hasta las 8 semanas tiene una posición preferencial, esto quiere decir que va a pasar la mayor parte del tiempo con la cabeza girada hacia un mismo lado, tanto boca arriba como boca abajo, esto se considera fisiológico. Pero es necesario comprobar y saber que si hay un estímulo por el lado contrario, el bebé es capaz de mover la cabeza de forma libre.
Tener el cuello girado, hacia un lado, en esta etapa, tiene ventajas y garantiza la supervivencia de tu bebé:
- Protege las vías respiratorias.
- Evita aspiración de la leche cuando tiene reflujos.
- Permite la construcción de mapas mentales en cada hemisferio cerebral.
Ahora sí…¿Qué es la Tortícolis muscular congénita (TCM)? ¿Cuáles son sus consecuencias?
La característica principal es que el bebé tiene la cabeza inclinada hacia un lado y girada hacia el lado contrario.
Además, puede haber alteraciones asociadas a esta tortícolis, en otras partes del cuerpo del bebé como:
- Falta de movilidad libre de la cadera del mismo lado de la tortícolis.
- Alteraciones digestivas como los reflujos
- Asimetrías en el cara y cráneo del bebé, lo que contribuye a posibles alteraciones de la función de los ojos.
- Plagiocefalia posicional.
- Alteraciones en la función de la mano.
- Alteraciones en la función de la lengua, afectando a la lactancia y provocando incomodidades como dolor, grietas, mastitis en la madre, así como cólicos del lactante.
- Asimetrías del tronco y escoliosis.
¿Pero…a qué se debe la tortícolis?
Aunque las causas de la tortícolis no están claras, se ha visto que hay varias estructuras del cuerpo que pueden estar asociadas a esta tortícolis, como por ejemplo:
- Una alteración en un músculo llamado “esternocleidomastoideo” que provoca una limitación del movimiento y rigidez en el cuello.
- Desplazamientos en las 2 primeras vertebras cervicales (una vértebra cervical puede estar adelantada respecto a las demás o más rotada respecto a las demás).
- Aumento de la presión en algún compartimento muscular antes o durante el nacimiento.
- Fracturas y fisuras de la clavícula durante el nacimiento.
Fisioterapia ¿Por qué es importante el tratamiento de la TCM en bebés?
Si no te has saltado el primer párrafo acerca de para qué sirve y cómo es el cuello, comprenderás que todo lo que altere su posición normal y natural tendrá una repercusión directa e indirecta sobre todas esas funciones que realiza y para las que está diseñado.
Si vamos más allá de la explicación de relación anatómica, la TCM, tiene un marcado factor de riesgo para el desarrollo del movimiento del bebé, de la coordinación y el desarrollo de la atención.
Por ello, una detección temprana de la TCM es fundamental para ayudar a tu pequeño lo antes posible y así evitar las posibles alteraciones.
“El tratamiento de la TCM con fisioterapia y osteopatía pediátrica da muy buenos resultados, siempre y cuando esté realizada por un profesional especializado”.
Con cariño, Andrea, tu fisiopediatra de confianza.
